España afronta el inicio del próximo curso escolar con incertidumbre. Entre las medidas planteadas por las distintas Comunidades Autónomas, se incluye un plan de refuerzo para los alumnos, que tiene como objetivo compensar la pérdida de clases que se produjo durante el último trimestre del curso 2019-2020. Además, para el alumnado de Bachillerato, FP y Adultos se incentivará un plan llamado Uno de cinco online, donde un día a la semana las asignaturas se cursarán de manera telemática en su horario habitual.
Todas las regiones asumen la obligatoriedad del uso de mascarillas y geles desinfectantes, así como la limitación del uso compartido de espacios, instrumentos y materiales didácticos entre los alumnos y profesores. Por otra parte, se está valorando potenciar espacios al aire libre, el uso de bicicletas para el transporte escolar y la posibilidad de introducir la figura del coordinador COVID-19 para el seguimiento y rastreo de posibles casos de contagios en el centro, así como la identificación de las personas con las que ha estado en contacto el afectado, para prevenir la extensión de la pandemia.
Pero lógicamente en todos los escenarios posibles se encuentra el hecho de que hubiera que cerrar de manera temporal aulas y/o centros educativos en los que se detectaran múltiples afectados por COVID-19. Aunque sería la menos deseable de todas las alternativas, pudiera suceder y creo que nos vemos en la necesidad imperiosa de explorar todas las soluciones
necesarias para que tanto alumnos como profesores pudieran afrontar un óptimo aprovechamiento del curso de forma telemática, si fuera necesario.
Debemos perder el miedo a la utilidad que nos ofrecen las enseñanzas online, a distancia.
Estamos avanzando en la era más tecnológica que habíamos imaginado, en la que se multiplican los dispositivos móviles, electrónicos, apps y demás herramientas tecnológicas que nos permitirían realizar un aprendizaje continuo si sabemos aplicar los conocimientos teóricos a esta nueva realidad, adaptando la metodología y la didáctica que acompaña a los diferentes planes de estudios.
Según un estudio realizado por Ipsos del 17 al 20 de julio de 2020 en su plataforma online Global Advisor, el 24% de los españoles preferiría esperar entre 4 y 6 meses a la hora de enviar a sus hijos a los centros en lugar de hacerlo ya en septiembre. Además, un 12% de los encuestados en España no se siente seguro a la hora de plantearse la reincorporación de los
niños a la escuela a largo plazo. En este sentido, Japón se situaría como el único país en el que la mayoría de los encuestados (60%) ya están enviando a sus hijos a los centros, seguido de Francia (47%), Alemania (45%), Australia y Corea del Sur (40%). Por otro lado, países como Italia (39%), Rusia (37%) o Inglaterra (36%) se mostrarían conformes con la enseñanza
presencial en un plazo de uno a tres meses.
En CCC somos conocedores de los retos a los que se enfrentan nuestros alumnos y por eso estamos trabajando en una nueva plataforma tecnológica que les permita aprender en el mejor campus online, reforzando las clases virtuales, las tutorías, las actividades y ejercicios
que estando en línea refuercen sus conocimientos y a su vez, sus competencias digitales.
La educación online ya forma parte de nuestras vidas, y aunque en CCC apostamos también por la formación presencial, consideramos que constituye una ventaja competitiva que los centros educativos introduzcamos la cultura digital entre los alumnos y que nuestros
profesores estén familiarizados con un entorno digital. Y la formación profesional está orientada a la educación de personas jóvenes y adultas que desean una incorporación temprana al mundo laboral, y por ello, necesitan poner en práctica las habilidades que más valoran las empresas, como es el manejo de la tecnología.
Así pues, afrontemos el curso con precauciones, pero sin miedos, ampliando nuestras oportunidades y con el convencimiento que de esta crisis saldremos más reforzados, y mejores profesionales.
Totalmente de acuerdo con la enseñanza online, y más en la época que estamos viviendo. Los chavales tienen el derecho fundamental a la protección de su salud, y este tipo de educación telemática es la única que cumple con los niveles de protección que necesitan, hasta que haya una vacuna y la pandemia esté controlada.
Dejo por aquí una petición para que tengamos el derecho a elegir educación online este curso, por si os interesa: https://www.change.org/p/gobierno-de-espa%C3%B1a-por-nuestros-hijos-derecho-a-la-educaci%C3%B3n-online-durante-la-pandemia?recruiter=55266283&recruited_by_id=043cc030-3584-0130-b01f-3c764e049c64&utm_source=share_petition&utm_medium=copylink&utm_campaign=petition_dashboard
Totalmente de acuerdo con la enseñanza online, y más en la época que estamos viviendo. Los chavales tienen el derecho fundamental a la protección de su salud, y este tipo de educación telemática es la única que cumple con los niveles de protección que necesitan, hasta que haya una vacuna y la pandemia esté controlada.
Dejo por aquí una petición para que tengamos el derecho a elegir educación online este curso, por si os interesa: https://www.change.org/p/gobierno-de-espa%C3%B1a-por-nuestros-hijos-derecho-a-la-educaci%C3%B3n-online-durante-la-pandemia?recruiter=55266283&recruited_by_id=043cc030-3584-0130-b01f-3c764e049c64&utm_source=share_petition&utm_medium=copylink&utm_campaign=petition_dashboard