La repostería es un negocio que ha existido desde siempre pero que en la actualidad es uno de los empleos que más demanda tiene.
Ya hace 2000 años, en Egipto existían recetas simples de repostería, en Roma empezaron a emplear diferentes técnicas para dulcificar, en Oriente tenían la caña de azúcar que se comenzó a extenderse por el Pacifico llegando a la India. Fue gracias a los árabes que el consumo del azúcar se extendió por la costa mediterránea.
En la Edad Media en Francia comienzan a surgir los primeros obloiers, gremio que se dedicaba a preparar las hostias para las misas católicas. Estos dulces eran repartidos según la época del año. Uno de los elementos más importantes es la levadura que fue descubierta en el siglo XVII, este elemento permite que la pastelería se desarrolle más y comience a presentar auténticas diferencias con la panadería. En el siglo XVIII en Francia se desarrolla el hojaldre, elemento con el que se inicia la pastelería moderna.
Es en el siglo XIX cuando se ve un gran auge en el mundo de la repostería. Empiezan a aparecer pastelerías y confiterías, se mejoran los equipos y maquinarias y surgen otras nuevas.
Con el siglo XX llegan más avances tecnológicos que permiten la conservación, la fermentación, la congelación hacen aumentar la calidad de los productos. Uno de los avances no es tanto la tecnología sino la propia creatividad. Cada día es un reto nuevo para captar al cliente y la mejor forma es mediante la creatividad y presentación con los que hacer que el cliente se pare a mirar por lo menos una vez lo que la pastelería ofrece.
Una de las claves que perduran de la pastelería, es que siguen produciendo pasteles, tartas y productos de confitería como lo hacían entonces. Los ingredientes son mezclados, amasados, se les deja fermentar en el frigorífico para después dar forma y hornear en los obradores. Una fórmula que respeta todos los secretos sin alterar el sabor, la frescura y la originalidad de producto.
Hasta hace pocos años, incluso en la actualidad, los pasteles y derivados se elaboraban con las manos. Ahora la tecnología y los avances han desarrollado maquinaria que ahorra tiempo de producción, aligerando otras labores.
Cada vez es más sofisticado el negocio de la repostería y requiere de profesionales con capacidad de innovar. Si eres fanático de la repostería creativa, no paras de innovar pero no encuentras el momento de ponerte a desarrollar tus capacidades, ésta puede ser tu oportunidad para formarte profesionalmente con el curso de Pastelería y Repostería profesional de CCC.